EL COLOR EN LA DECORACIÓN
Como ya os hemos dicho en varias ocasiones, el color en la decoración tiene un papel muy importante en el diseño de una vivienda. Entender cómo funcionan los colores es esencial para conseguir realzar o disimular todas las virtudes o defectos de nuestro hogar.
En la arquitectura de interiores es primordial encontrar un esquema de colores que funcione adecuadamente. Os preguntareis ¿Cómo sabemos si los colores de nuestro hogar actúan correctamente? La respuesta es simple: Lo sabréis porque habréis aplicado correctamente la Teoría del color que os explicamos a continuación.
¿COLORES FRÍOS O COLORES CÁLIDOS?
Lo primero que debemos tener claro es saber qué gama de color vamos a incorporar en nuestra casa. ¿Colores fríos o cálidos? Independientemente del gusto particular de cada uno, existe un principio en el que te puedes apoyar: La región en la que vives. Tienes que saber que los colores cálidos están asociados al fuego y al sol, mientras que los colores fríos se vinculan al agua y al cielo. Así pues, si tu casa se encuentra situada en una zona cálida o recibe mucha luz solar, opta por los colores fríos. Aportarán tranquilidad y una sensación de frescura a las distintas estancias de tu casa que te harán sentir más cómodo y confortable. Si por lo contrario tu casa se encuentra en una región fría, opta por los colores cálidos. Esta gama de colores es perfecta para esas zonas ya que transmiten alegría, haciéndonos sentir que estamos en una estancia más acogedora, cómoda y agradable.
¿APUESTA SEGURA? USA LOS COLORES ANÁLOGOS
Antes que nada debemos elegir ¿gama de fríos o de cálidos? Decidido esto, debemos combinar como mínimo tres tonos contiguos del círculo. Usar los colores análogos en la decoración es una apuesta segura, pues combinar los tonos con sus colores colindantes es una de las maneras más sencillas de lograr una estancia interesante y armoniosa. Uno de ellos, deberá ser el tono principal, mientras que los otros dos tonos adyacentes actuaran en pequeñas dosis.
Si tu objetivo es crear ambientes equilibrados con una armonía relajante, casual y tranquila de una manera sencilla, esta debe ser tu apuesta.
¿NOS ARRIESGAMOS? USA LOS COLORES COMPLEMENTARIOS
Son los colores que se encuentran simétricos respecto al centro del círculo. Estos colores se refuerzan entre ellos, es decir, si usamos dos colores complementarios uno se verá más intenso y excitante que el otro debido a que está ligado a su complementario.
En definitiva, el uso de los complementarios provoca un impacto visual que llama la atención. Es verdad, que dependiendo de los matices y los tonos que utilices puedes conseguir estilos muy dispares. El truco está en emplear los colores matizados, nunca puros y combinarlos siempre con tonos neutros, principalmente el blanco.
¿Te gusta el estilo ecléctico? Entonces, ¡no dudes en usar los colores complementarios para lograrlo!
Si la combinación de dos colores complementarios te resulta poco arriesgado, no te preocupes porque las Triadas complementarias seguro que serán tu apuesta. El funcionamiento de las triadas se basa en usar tres colores equidistantes tanto del centro de la rueda como entre sí, de manera que forman un ángulo de 120 grados uno respecto del otro.
Este tipo de combinación se debe usar en pequeñas dosis ya que en exceso puede resultar agobiante debido a la saturación de cada uno de los colores.
¡EL MÉTODO QUE NUNCA FALLA! LA REGLA 60-30-10
Se trata del método de colores con el que SIEMPRE se acierta en la decoración. De hecho os confesamos que es la guía que seguimos nosotros en la mayoría de nuestros proyectos. ¿Os animáis a aplicarla en vuestro hogar? Pues… ¡vamos a ello!
Este principio o regla se basa en la combinación de tres colores donde cada uno de ellos se aplica en los porcentajes 60-30-10. Con estos porcentajes lograreis una decoración llena de armonía, equilibrio y simetría.
El color con mayor protagonismo debe ser un tono neutro para que el resultado final transmita tranquilidad, luminosidad y no sature el ambiente. Este es el tono que aplicareis en las paredes. Por su parte, el color del 30% debe ser un tono complementario al dominante. Se trata del color que va a destacar la estancia. Es el que va hacer que tu estancia provoque el interés de las personas que se encuentren en ella. Este color lo aplicaremos a los muebles y a los textiles como las cortinas o las alfombras. Por último, el color del 10% también conocido como color de acento es el que aparece en menor medida en el hogar. Se podría decir que es el toque final que va a originar que tu casa se diferencie del resto. Este color será el que aporte dinamismo a tu casa, el que aporte el detalle de color. Por ello, lo aplicaremos a algún objeto decorativo o a algún mueble que queramos destacar.
Fácil ¿no?
¡ÚLTIMA TENDENCIA! EL SISTEMA MONOCROMÁTICO
Se trata de una tendencia relativamente nueva que se viene incorporando al diseño de interiores desde hace unos años. De hecho, este sistema es la base del exitoso estilo nórdico.
La idea se apoya en utilizar ÚNICAMENTE distintos tonos de un mismo color. Es una manera de crear espacios sencillos, armoniosos y sin errores estéticos de una manera muy fácil. Pero ¡cuidado! Para tener éxito utilizando esta técnica tendrás que utilizar muchas variaciones de tonos y emplear diferentes texturas y materiales. De lo contrario, obtendrás como resultado estancias aburridas, planas y ausentes de interés.
Equipo de Diseño Beri Estudio Creativo.